Frase que se repite y se repite.
Sobrevivir… adaptación…
¿Adaptarme a qué? Ya sabemos que tenemos la facultad de adaptarnos a muchas, muchas circunstancias. Atroces circunstancias. ¿Sigue siendo un mérito el adaptarse al cambio? En tal caso, ¿Cuál es el cambio? Sobrevivir no me resuena a estar vivo con todas las facultades despiertas, con todas las virtudes como especie en su mejor versión. La palabra sobrevivir, me remite al miedo.
Hay plantas que sobreviven…
Si, las podes tener en tu balcón, ¿pero nunca te preguntaste cómo sería esa planta en su lugar nativo? Me ha tocado de ver alguna que otra en “su lugar” con lo mejor para ella… Y bueno, sí…. Claramente, esa que está ahí, no sobrevive. Esa vive con toda la intensidad de sus colores, colaborando con quienes viven con ella, dando de comer y dejándose comer. Proliferando vida.
Hay animales que sobreviven. Se adaptan, perdiendo así sus facultades salvajes, sus colores en el pelo, su canto, su vuelo.
¿Y en cuantas cosas somos como esa planta doméstica sobreviviendo sin tener una chispa en los ojos, una pizca de luz de que realmente se está viviendo? ¿En cuántas cosas somos insensibles y no registramos que “eso” no es vivir?
¿Cuántas personas conocés que son sobrevivientes? ¿Cuántas personas conocés que viven su vida con toda pasión y despliegan sus colores, proliferan vida, contagian amor y encienden hogueras donde vayan?
Yo conozco personas de esas y me han cambiando la vida. Me hicieron ver que sobrevivía. Al principio es duro aceptarlo. Creer que eso le pasa a otros. Después de esa aceptación, nace una fuerza que no se aprende leyendo nada. No se aprende en clases de nada. No te la adelanta nadie. No hay machetes para eso. Nadie te puede pasar ningún apunte de eso.
Yo no me quiero adaptar una mierda.
Porque no quiero ser sobreviviente de nada.
Yo tengo una vida
Y mi promesa conmigo es: quiero ser mi mejor versión.
Yo quiero vivir, y esa palabra me lleva al amor.
Me moveré y buscaré mi sol y mi sombra perfecta. Llegará el alimento. Lo que ofrezco para dar alimento a otros, y así contagiar vida. Me vincularé con todo lo que suma. Y cambiaré, todo el tiempo cambiaré.
¿No será que esa frase vence y hoy el cambio es otra cosa?
¿Será que hay verdades que huelen rancio y la seguimos consumiendo?
Creo otra:
“La especie que vive de manera completa es la que evoluciona junto con toda la Naturaleza. No es la más rápida, ni la más inteligente, ni la más fuerte, sino la que se transforma a ella misma.”
Porque si somos la especie que gracias a su inteligencia, rapidez, fuerza y capacidad de adaptarse hace lo que hace. Gracias, paso. En la próxima quiero ser un virus y ya.
Ah, no… ya lo soy.
Bueno, quiero ser abeja.
Ah, no… me matan los agrotóxicos y no hay flores…
Bueno, quiero ser…
Quiero ser…
…
QUIERO SER
Romi